Mi hija es Bulimica

Si crees que no es posible ayudar una hija con Bulimia te equivocas. Entiendo tu desesperación y la sensación que nada de lo que puedes hacer por ella da resultados.
Más tratas de ayudarla y peor van las cosas, más tratas de acercarte a ella y más se aleja de ti.
La alternativa que el mercado te propone es internarla dentro de un hospital para enfermos de disfunciónes alimentarias y el único método que proponen es el de adiestrar la persona para que se comporte en forma natural por la fuerza. Que deje de obedecer a lo que realmente desea para empezar a comportarse como se debe comportar un ser humano normal.
Esto funciona como estrategia de emergencia porque no permite que la enfermedad siga gobernando la persona, pero no resuelve el problema original como tampoco la conciencia de la eficacia que la enfermedad ha tenido sobre ese problema. La víctima da la bulimia continuará a pensar que se trataba de una estrategia eficaz que no puede utilizar más porque hace mal pero que era algo muy efectivo.
En el futuro la mujer que ha aprendido a comportarse en forma programada con la comida y a no vomitar arrastrará siempre el sufrimiento de su propia madre dentro la estructura matrimonio como di fuese algo inevitable. Vivirá el matrimonio como la relación entre una mujer que debe aceptar la tortura de dejarse follar por un hombre de vez en cuando para tenerlo cerca y vivirá en guerra permanente contra él.
Cuando llegarán los hijos, conseguirá lograr que la situación la lleve a compensar su propia frustración como hija y a lograr que en su propio matrimonio sea la hija que ocupa el mismo lugar que ha ocupado ella a obtener la victoria. De alguna manera en la familia de la bulimia es la hija mujer que detiene más poder que el varón porque de esta manera ella hace que la hija que ocupa su situación no sufra como ha sufrido ella.
El que sufre en este caso es el hijo, pero como ocupa el lugar de su hermano (que no ha tenido problemas) ella está convencida que el hijo puede soportar esto y mucho más que esto. El problema le molesta pero no la manda en pánico.

¿Qué significa arreglar las cosas?
Significa dejar de vivir con las reglas que han impuesto los religiosos para una pareja. Significa enseñar al hombre y también a la mujer cuáles son las cosas que un hombre debe hacerle a la mujer para que su cuerpo se mantenga saludable durante toda la vida.
La cistitis, los fibromas, los quistes, la retención hídrica, la celulitis, son todos síntomas de una sexualidad femenina descuidada.
La mayor parte de las mujeres del planeta no saben que tienen la necesidad de eyacular 2 veces por semana. No tienen idea lo que significa vivir con un hombre que se ocupa realmente de venerar a su mujer como se debe.
Cuando una mujer sabe en que forma un hombre se debe ocupar de su feminidad, se extinguen inmediatamente todos los problemas que tienen el 90% de las parejas de este mundo. Se terminan todas las sensaciones de angustia, abandono, incomprensiones, acidez, neurosis, depresión típicas del matrimonio.

El sexo dentro el matrimonio

El sexo dentro el matrimonio está pensado para hacer infelices al hombre y a la mujer que viven en él. La única forma de vivir tranquilos dentro un matrimonio es hacerlo por conveniencia, sin amor. Solo de esa forma se consigue estar dentro la estructura sin sufrir a causa de la estructura. Es suficiente vivir de esta manera un mes, para que la mujer entienda que es ésta la manera en que quiere vivir toda la vida. Porque vive en el completo dominio de su hombre en la esfera sexual. Esto significa en todas las esferas.
Una mujer que ha conseguido arreglar este problema dentro de su matrimonio, no tiene el problema de tener una hija bulimica. Porque ha eliminado el sufrimiento que la estructura matrimonio crea en ella.



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Ante cualquier duda consulte a su médico, no me responsabilizo por eventuales daños provocados por los ejercicios que se describen o por ejercicios derivados.

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